NOSOTROS
“Ellos salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban.”
Marcos 16,30
Quiénes somos
El Centro Juvenil Ignaciano nace de un profundo compromiso con la juventud y una visión clara de formar a una nueva generación que, desde el encuentro personal con Jesús, descubra una vida plena, auténtica y llena de sentido. Somos una obra de las Religiosas del Apostolado del Sagrado Corazón de Jesús (Apostolinas), fundado y aprobado como institución de la Iglesia Católica el 18 de diciembre de 2018 en República Dominicana.
Como parte de la Red Juvenil Ignaciana, en colaboración con la Compañía de Jesús y las Hijas de Jesús, vimos la necesidad de acompañar a los jóvenes en su transición desde el ámbito escolar hacia la vida universitaria y profesional. Nos sentimos llamadas a crear un espacio donde los jóvenes entre 18 y 35 años puedan encontrar una vida buena, bella y verdadera, tomando como referencia la persona de Jesús y su modo de sentir, pensar, tratar a los demás.
En el Centro Juvenil Ignaciano ofrecemos espacios para el encuentro con Dios, según el modo de la Espiritualidad Ignaciana y el Carisma Apostolino. Buscamos que los jóvenes se encuentren consigo mismos, exploren sus deseos más profundos y, conociendo a Jesús internamente, puedan encontrar que sus vidas se llenan de sentido en el amor y el servicio a los demás.
Como decía el Padre Valentín Salinero, SJ, fundador de nuestra comunidad: “Solo en la vida interior está el alma en su centro”. Y eso buscamos: que cada joven descubra en Jesús el rostro de un Dios que es amigo, hermano, compañero de camino, servidor humilde y misericordioso.
Contamos con el apoyo y colaboración de la Compañía de Jesús y un equipo de colaboradores, laicos y religiosos, apasionados por la figura de Jesús y por su misión de construir el Reino de Dios en el mundo.
¿Te animas a caminar junto a nosotros? Este es un espacio para quienes desean ir más allá, crecer, y transformar sus vidas y las de otros desde el amor, la fe y el servicio.
Nuestras Áreas de Formación y Crecimiento
Espiritualidad
En el corazón de nuestro Centro está la Espiritualidad Ignaciana, inspirada en los Ejercicios Espirituales, que guían y enriquecen todas nuestras áreas de trabajo. Creemos que cada joven tiene un llamado a descubrir y experimentar el amor de Dios, quien desea comunicarse directa y amorosamente con cada uno de nosotros. A través de distintos formatos de Ejercicios Espirituales, ofrecemos caminos para un encuentro profundo con el Dios Trinidad, donde florece la conciencia de ser creatura amada, hija o hijo de Dios, y parte de una comunidad humana. Desde este despertar, nuestros jóvenes se sienten invitados a vivir una vida que refleja amor y servicio hacia los demás.
Crecimiento Humano
Crecer y descubrir lo que somos y lo que llevamos dentro es una tarea que requiere tiempo, reflexión y autoconocimiento. En el Centro Juvenil Ignaciano, creamos espacios -talleres, encuentros y experiencias- donde los jóvenes pueden conocerse, aceptar quiénes son y aprender a integrar su vida con la ayuda de Dios. A través de estos encuentros, cada joven se abre a una experiencia de autocomprensión y amor, dejándose mirar con ternura y misericordia por el Dios que nunca deja de amarnos y que continúa en cada uno su obra creadora.
Formación Teológica
La teología se convierte aquí en una herramienta esencial para los jóvenes en busca de respuestas profundas. En un mundo de muchas preguntas y voces, ofrecemos un espacio para descubrir quién es Jesús de Nazareth y comprender los fundamentos de la fe cristiana. Conocer a Jesús no solo enriquece la vida espiritual, sino que también otorga propósito y sentido. Nuestra formación teológica brinda a los jóvenes las herramientas para entender su propio papel en el mundo, construyendo una relación con Jesús que es viva y relevante. No es solo una experiencia de aprendizaje; es un camino para vivir la fe con amor, servicio y esperanza.
Voluntariado
Desde la gratitud y el amor, nace el deseo de servir. Cuando los jóvenes experimentan la generosidad de la vida como regalo de Dios, el servicio se convierte en una respuesta natural. A través de experiencias de voluntariado, los invitamos a salir de sí mismos y expandir su amor hacia los demás. Estas experiencias en comunidades vulnerables les permiten conocer otras realidades y cultivar un espíritu de sencillez y fraternidad, transformándose en apóstoles de amor y esperanza, siempre al modo de Jesús.
Nuestros valores
CENTRALIDAD EN JESÚS
Reconocemos a Jesús de Nazareth, el Cristo, como el centro desde donde brota nuestra identidad y misión. Conocer internamente a Jesús, su persona, sus procesos, su proyecto de vida y su modo de proceder, nos mueve a más amarle y seguirle buscando que nuestra vida sea reflejo de la Suya.
ACOGIDA
Creamos un espacio interior y exterior respetuoso y seguro que, desde el conocimiento interno de la persona de Jesús, busca atender con amor, empatía, cercanía y calidez a los jóvenes para alcanzar una vida con sentido.
SERVICIO
Creamos un espacio interior y exterior respetuoso y seguro que, desde el conocimiento interno de la persona de Jesús, busca atender con amor, empatía, cercanía y calidez a los jóvenes para alcanzar una vida con sentido.
BELLEZA
Expresión de la bondad que invita a la vida y posibilita atender con esmero y creatividad cada detalle, buscando el orden, nutriendo y cuidando con ternura a personas, ambientes y procesos. Provoca en quien se acerca una experiencia intangible que trasciende lo superficial y resuena en lo profundo; dando como fruto paz, armonía y sentido.
Nuestro equipo
Clara Tejeda, R.A.
Directora
Andy Liberato, S.J.
Coordinador Área de Espiritualidad
Sarah Sosa
Coordinadora del Área de Voluntariado
Nicole Noemí Abreu
Coordinadora del Área de Crecimiento Humano
Paula Brache
Coordinadora del Área de Comunicaciones
Claudia Gil
Marketing
